Los corruptos también rezan
Los corruptos también rezan
Es muy común en la ciudadanía escuchar las frases:
“pero a ese señor siempre lo veo rezando en la misa”, “parecía un persona tan
buena y correcta” ante hechos mediáticos
de corrupción, como los que últimamente aquejan al país, parecería que la
ciudadanía se está entregando, de a poco, y hasta aceptando como normal la
corrupción. Y estas frases de asombro se van diluyendo con el pasar del tiempo,
y se fortalecen expresiones como: “así nomas luego es”, “todos son iguales”,
“lo único que quieren es llegar al cargo para cargarse los bolsillos”.
Para no ir lejos, tenemos un ejemplo internacional
muy conocido y difundido: el caso del finado Pablo Escobar Gaviria (que llegó a
ser el narcotraficante y criminal más temido del mundo). Que después de
acribillar y torturar a sus víctimas, iba a rezar. Llegó al punto que, incluso
parte de la ciudadanía de Medellín y otras comunidades, propusieron hacerlo
“Santo” en Colombia.
Creo que Paraguay no está muy lejos de esto. A mi
entender, la corrupción en nuestro país hoy es endémica, o sea, un mal que,
como una epidemia, ha llegado a las estructuras de toda la sociedad paraguaya.
¿Qué solución tiene Paraguay?
Copiar y mejorar modelos de prácticas en combate a
la corrupción exitosos en varios países. Países que en su momento tuvieron
niveles “endémicos de corrupción” y que hoy son ejemplos de superación.
Un caso concreto de superación es la región administrativa
especial de Hong Kong.
¿Cuales son las enseñanzas que nos deja la
experiencia anticorrupción de Hong Kong[1]
en materia de control de la corrupción?
A priori, muestra la importancia que tiene un
compromiso creíble por parte del gobierno. Frente a la crisis de legitimidad
resultado de la corrupción imperante, el gobernador de turno estuvo dispuesto a
asumir el compromiso de lucha contra la corrupción y pudo hacerlo porque sus
decisiones fueron tajantes y porque la eliminación de la corrupción endémica recibió́
el apoyo de toda la comunidad, que no fungió de ser simple espectador. El
objetivo del gobernado se hizo realidad porque creó una organización centralizada
y honesta, y porque le dio poderes draconianos para investigar y procesar a los
corruptos de hasta los más altos rangos, y además entendió la importancia que
tiene modificar la cultura subyacente a la corrupción. Comprendió́ que mientras
el ciudadano común siga creyendo que nada ha cambiado ni va cambiar, como pasa
en Paraguay, muy poco habrá́ de esperar. El gobierno debe ganarse la confianza
de la sociedad para hacer que la ciudadanía se movilice y actúe como su gran
aliado en contra de la corrupción, en lugar de seguir siendo cómplice por
omisión y pasivo en la lucha.
Finalmente tenemos que ser conscientes que para
eliminar la corrupción endémica del Paraguay tenemos que dejar de ser meros
espectadores y “opinólogos” de las noticias.
¡Opinemos menos, y propongamos y hagamos más!
Mario
Aníbal Romero Lévera
Socio de la
ADEC
[1] Hong
Kong, oficialmente Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República
Popular China es una región
administrativa especial de la República Popular China. Hasta el 1 de julio de
1997 fue colonia del Reino Unido.
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