INNOVAR: ¿es lo último en tecnología?
INNOVAR: ¿es lo último en tecnología?
Normalmente, la innovación se relaciona
con tecnología, con la Investigación y Desarrollo (I+D). Algunos directivos de
empresas consideran que sólo es posible innovar si se tiene una unidad de I+D
fuerte en recursos materiales y humanos, y como mantener un departamento así,
requiere mucho dinero, piensan que la innovación no es para ellos ni para sus
empresas. Creen que la innovación es algo de grandes corporaciones con enormes
presupuestos.
Innovar no es sólo la tecnología (I+D).
Innovar también es buscar maneras nuevas y diferentes de administrar alguna
parte de nuestro negocio. La innovación es una manera de hacer negocio, un
modelo de negocio.
Es el caso de las compañías aéreas de
bajo costo (Gol, Easyjet, etc) que
implementaron nuevas maneras de ofertar sus servicios a los clientes a través
de internet (reserva on line, 7 días de la semana y las 24 horas, etc). Esta
manera de relacionarse la compañía aérea con sus clientes fue rompedora con el
modelo dominante, por un lado, facilita la adquisición de tickets aéreos y por
el otro, disminuye los costos del servicio, los cuales se trasladan
directamente al cliente ofreciendo tarifas más bajas. ¿Cómo innovaron? Han
innovado en la forma de llegar y vender a sus clientes.
La
cadena de productos de consumo más grande del mundo Wal-Mart desarrolló un
mecanismo a través del cual los proveedores administran directamente sus stocks
a través de un acceso directo a los sistemas de gestión de Wal-Mart. ¿Resultado?
Aumento de la eficiencia en el proceso logístico, tanto desde la perspectiva de
Wal-Mart como del proveedor, quien de esta forma puede organizar mejor su producción,
ganar eficiencia y ofrecer precios más competitivos y mayor beneficio a la ciudadanía.
Con esto Wal-Mart Ha innovado en la
forma de relacionarse con sus proveedores.
La
firma Zara ha implementado un sistema de producción y distribución que le
logra, en cuestión de días, entregar a sus clientes (ubicados en cualquier
sitio de la tierra), las prendas de vestir más actuales. Innovaron en la forma
de producir y distribuir productos.
Son
algunos ejemplos de empresas que con mirada innovadora en alguna de las áreas
de su negocio (o en todas) han logrado sobresalir y transformarse en referentes
de sus sectores y ejemplo a nivel mundial. Estas innovaciones nada tienen que
ver con la creación o implementación de una nueva tecnología, ni con la
existencia de departamentos de I+D con altos presupuestos, tienen que ver la
manera de hacer las cosas, un modelo de negocio diferente.
Las
universidades y las escuelas de negocios juegan un rol fundamental en este
tema. Solo como ejemplo puedo comentar el caso del evento “Marketing Fest” que
organizan los alumnos de Marketing de la Universidad Católica todos los años.
Encuentro que premia la creatividad y la innovación, y donde los chicos a
través de acciones de marketing medibles y proyectables, buscan transformar los
modelos de negocios existentes. Este tipo de espacios donde las empresas, muy importantes
a nivel local e internacional, pueden trabajar en conjunto con universitarios y
bajo la supervisión de un grupo de profesores de primer nivel, permitirá que el
proceso de innovación venga desde la misma universidad y no precisamente a
través de un laboratorio costo de Investigación y Desarrollo que pueda tener
una compañía. Paraguay tiene un alto potencial de jóvenes ansiosos de poder
aportar a grandes marcas. No debemos desaprovechar esta oportunidad para
beneficios no solo de los jóvenes y las mismas empresas, sino de la ciudadanía
toda que recibirá el fruto de una mejora en la eficiencia gracias a procesos
más creativos e innovadores.
Desde
la óptica de la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) la innovación no solo
debe generar una mejora en la eficiencia de los procesos sino que además debe
producir un valor para la sociedad, donde la ciudadanía pueda recibir el
beneficio de esa mejora fruto de un nuevo modelo de producción. La innovación
sin lugar a dudas debe impactar positivamente en la comunidad.
Mario
Aníbal Romero Lévera
Socio
ADEC
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