¡Mancomunado, siempre mancomunado!
¡Mancomunado, siempre mancomunado!
Lamentablemente la relación entre dos naciones hermanas, Paraguay y Argentina, han pasado por innumerables restricciones al comercio, antes y despues de la innecesaria guerra de la Triple Alianza (1864-1870), con sus consecuencias nefastas fundamentalmente en lo social y económico.
A partir del 21 de setiembre de 2022 se da un nuevo hecho que afecta, lastimosamente, la integración regional, a través de las resoluciones 625/2022 y 1023/2022 del Ministerio de Transporte de la República Argentina, donde notifican a los usuarios de la Hidrovía Paraguay-Paraná (tramo Santa Fe – Confluencia) que se impondrá el cobro de un “peaje” diferenciado de 1,47 dólares americanos por tonelada al transporte internacional y 1,47 pesos argentinos para transporte de cabotaje (en otras palabras, mucho más caro para los barcos paraguayos que los argentinos) a partir del 01 de enero de 2023, y de esta forma incumpliendo con los procedimientos previstos y el espíritu de varios tratados y acuerdos internacionales vigentes, en especial contra claros principios del Derecho Internacional, sobre “la libertad de navegación en los ríos internacionales”.
Pero esta vez, lógicamente, Paraguay no aceptó esta imposición ilegal, injustificada y arbitraria del actual gobierno argentino. Tanto el sector privado como público unieron sus fuerzas de manera clara y contundente para no dar el brazo a torcer ante esta medida adoptada por el gobierno argentino de turno.
Estas nuevas restricciones no solo son son muy perjudiciales para las empresas y los trabajadores de Paraguay, sino que ponen en peligro la misma integración regional, tantas veces promocionada en los discursos.
El gobierno argentino debe cambiar su postura y cumplir los acuerdos internacionales, y de esta forma poner en práctica la anhelada integración regional.
Como miembros del MERCOSUR no podemos hablar de acuerdos comerciales con otros bloques económicos, si dentro de nuestro mismo bloque no cumplimos con lo pactado. Debemos comenzar por casa.
Finalmente, es necesario que el gobierno argentino que asuma el 10 de diciembre no solo pueda resolver la crísis económica y social argentina, sino también nos permita trabajar mancomunadamente como verdaderos países hermanos y socios comerciales serios, con vista a nuevos mercados internacionales que potencien las mejoras en lo económico, social y medioambiental de nuestras naciones.
Mario Aníbal Romero Lévera
Socio ADEC
Publicado el 07 de octubre de 2023 en Ultima Hora
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