“La empresa social”

“La empresa social”

En Paraguay existen muchas organizaciones sin fines de lucro, pero muchas de ellas no gozan de una situación financiera próspera (y en algunos casos bastante mala), causada principalmente  por la falta de una fuente de financiamiento independiente de las cuotas de sus miembros o benefactores de la causa.

Investigando sobre posibles soluciones a esta realidad nacional de muchas organizaciones similares que dependen únicamente de la contribución de sus miembros o benefactores para cumplir con sus objetivos, me encontré con organizaciones que para no depender exclusivamente de esos ingresos, generaron “empresas sociales”.

¿Pero qué son las “empresas sociales”? Para dar una definición precisa sobre lo que es una empresa social citaré las palabras de Antonella Noya[1], Administradora del programa LEED (Programa para el Desarrollo Local y Empleo) de la OCDE[2]: “Las empresas sociales son asociaciones que se organizan con un espíritu empresarial para alcanzar objetivos sociales y económicos que asumen distintas formas legales de acuerdo al país. El valor diferencial está en su capacidad para diseñar respuestas innovadoras y dinámicas a los problemas de desempleo y la exclusión social, contribuyendo al tipo de desarrollo económico que refuerza la cohesión social, que es una de las facetas del desarrollo sostenido”.

Este tipo de organizaciones se basan en valores solidarios y fundamentan su acción en principios cooperativos para desarrollar una actividad empresarial en términos rentables, sustentables y competitivos en su comunidad.

Las empresas sociales se diferencian de las demás principalmente por no tener como fin último de su formación el rendimiento financiero y la generación de utilidades, sino lograr mejores beneficios para un mayor número de pequeños productores y de sus comunidades, para los consumidores finales y para el desarrollo ecológico, social y culturalmente sustentable.

Por más que son muchos los factores que pueden caracterizar a las organizaciones sociales exitosas y su contribución al fortalecimiento de la economía y en particular del sector social, son tres los factores que más inciden en su desarrollo, dicho por los mismos empresarios sociales y son: la generación de productos, impacto social en la comunidad y organización.

Algunos ejemplos bien conocidos de empresas sociales son los bancos cooperativos, las empresas de comercio justo y las muchas empresas “protegidas” que están surgiendo en los últimos años para proporcionar empleo a personas discapacitadas y con necesidades especiales.

Finalmente puedo concluir que las empresas sociales no buscan, exclusivamente, distribuir sus utilidades, sino reinvertirlas para el mejor desarrollo de la misma, y a la vez podrían servir como fuente de financiamiento y en muchos casos una solución para la difícil situación financiera de muchas ONGs en Paraguay, como podría ser el caso de un hotel dentro de una reserva forestal que permite generar los recursos necesarios para el mantenimiento de la reserva, sin depender exclusivamente del aporte generado por los visitantes o benefactores de la reserva.

Animémonos a desarrollar y promover más empresas sociales en Paraguay. Pueden ser la respuesta eficaz para muchos problemas sociales de nuestro país.



Econ. Mario Aníbal Romero Lévera
Socio ADEC




[1] Foro Internacional de Economía Social y Solidaria. Memoria, Coordinación General del Programa Nacional de Apoyo para Empresas de Solidaridad (FONAES), Secretaría de Economía, México, 2002.
[2] La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una organización de cooperación internacional, compuesta por 34 estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales.

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