Evitando los “accidentes financieros”
Evitando los “accidentes financieros”
El consumo y las preferencias de los distintos tipos de creyentes que confieren la sociedad paraguaya hace que hoy día las empresas tengan que adaptar su oferta a cada tipo de consumidor religioso. Todas y cada una de las actividades religiosas, independientemente de la religión que sea, están asociadas con comportamientos de consumo característicos y son, a su vez, oportunidades para el mercado. Regalos, gastronomía, artesanía, música, viajes o vestimenta son negocios que se adaptan a cada sociedad y a cada tipo de consumidor creyente. Numerosas empresas como las multitiendas, negocios gastronómicos, supermercados, agencias de viajes promocionan sus “paquetes” con descuentos que van hasta del 40% en algunos casos.
Muchos son los sectores de la actividad empresarial de Paraguay que se ven afectados por los hechos religiosos, en este caso, La Semana Santa.
Los ritos de paso o iniciación se convierten en motivos para el consumo donde se mueve mucho dinero en ropa, complementos, peluquería, alimentos, fotos, recordatorios y regalos.
La Navidad y la Semana Santa son las dos festividades más celebradas por los paraguayos, sean católicos o no, ya que se han convertido en días de convivencia familiar y periodos de vacaciones en los que se consumen gastronomía, regalos, viajes, etc.
La Semana Santa está declarada en muchos lugares, incluido Paraguay, fiesta de interés turístico, por lo que tiene una clara incidencia en el consumo.
Si uno analiza los avisos publicados, en los últimos días, en medios impresos y digitales puede darse cuenta perfectamente que la oferta comercial es tan variada como accesible, sobre todo para los grupos de personas que antes no tenían opción de alcanzarlos. Por ejemplo, los paquetes turísticos.
La accesibilidad está ligada a las opciones de compra que hoy el mercado paraguayo nos presenta. Y en este punto me refiero precisamente a las tarjetas de crédito.
Como bien sabemos las tarjetas de crédito, de alguna u otra forma permiten acceder de una manera bastante cómoda a innumerables bienes y servicios. Y justamente, si analizamos las publicaciones realizadas en los medios, podemos notar que el mayor porcentaje de los avisos promueven el uso de la misma.
La tarjeta de crédito es una gran herramienta para el consumidor paraguayo, así como lo es un vehículo. Pero también es el medio causante de muchos “accidentes financieros” por la pobre educación financiera de la mayoría de sus usuarios.
Finalmente, desde mi punto de vista, la población paraguaya para acceder a una tarjeta de crédito, debe pasar un examen, así como se efectúa para acceder a un registro de conducir. Bien sabemos de las consecuencias generadas por el mal uso de la misma hicieron que en muchos casos la Semana Santa no sea precisamente un momento para recordar un lindo encuentro familiar sino la “causa” de un fatal “accidente financiero”.
Econ. Mario Aníbal Romero Lévera
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