“El primer desafío de Comisión Nacional de la Competencia”
“El primer desafío de Comisión Nacional de la Competencia”
La comisión Nacional de la Competencia (CONACOM), que
tiene el gran desafío de defender y promover la libre competencia, y cuyos
directores fueron nombrados por el poder ejecutivo el 28 de Julio del 2015, es
una entidad de Derecho Público, con personalidad jurídica propia, con
capacidad jurídica para actuar en ámbitos del Derecho Público y Privado, que
se rige por la Ley 4956/13 y sus resoluciones. La Comisión actúa en el
desarrollo de su actividad y para el cumplimiento de sus fines con autonomía
orgánica y funcional, patrimonio propio y plena independencia y se relaciona
con el Poder Ejecutivo por medio del Ministerio de Industria y Comercio.
La libre competencia (promovida por la CONACOM) y la
defensa del consumidor (promovida por la SEDECO[1])
son políticas diferentes pero complementarias, eso es así, toda vez que, si
bien, la libre competencia busca regular las relaciones entre proveedores que
luchan por una posición en el mercado y el acceso a éste, y no necesariamente
el beneficio directo del consumidor.
No puede negarse que un mercado aun teniendo reglas
de competencia claras, para alcanzar una verdadera competencia y liberación,
precisa de consumidores activos y educados, que con sus decisiones de compra,
promuevan el enfrentamiento comercial de bienes y servicios, prefiriendo
aquellos bienes de mayor calidad y mejor precio, y viceversa. Poco podría
lograrse a favor de los consumidores, si el flujo de productos en el mercado está
determinado por proveedores y políticas monopolistas que limitan el acceso de
nuevos productos y oferentes que tienen control sobre el precio global y
condiciones de calidad de los productos existentes.
Entendido de esta forma, el punto de contacto y complementos
entre ambas políticas públicas, vale la pena preguntarse ¿por qué en Paraguay,
a pesar de existir una regulación de libre competencia y de protección al
consumidor, con normas formalmente aceptables, nuestro mercado de bienes y
servicios continúa en la practica, equidistante de una verdadera liberalización
con plena competencia entre los productos basada en la calidad y precios?
La respuesta es: educación
En la medida en que la población sea educada en sus
hábitos y decisiones de consumo, no tendrán lugar en el mercado los proveedores
inescrupulosos o poco veraces en la comunicación de sus productos y servicios.
Si los consumidores asumen conciencia de sus derechos
y los mecanismos para su reclamo, los organismos especializados en la materia recibirán,
con la debida frecuencia e insistencia, las reclamaciones judiciales para el
cumplimiento de sus derechos y los organismos administrativos encargados de la
protección al consumidor contarán con consumidores y asociaciones de ellos
fiscalizadoras del mercado.
De esta manera, si Paraguay aspira a tener un mercado
realmente libre, donde la libre competencia sea la guía del éxito o fracaso de
las compañías, urge implementar serias medidas de educación al consumidor como
la inclusión efectiva en el curriculum escolar de los temas de educación para
el consumo y los derechos de los consumidores; la realización de campañas
masivas de educación a la población, en sus derechos en el consumo de productos
y servicios; la promoción de una ética empresarial de respeto a los
consumidores y la promoción, subsidio y fortalecimiento de las asociaciones de
consumidores.
Econ. Mario Aníbal Romero Lévera
Socio ADEC
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