“Accidentados financieros”
“Accidentados financieros”
Paraguay está pasando un momento de bonanza económica, lo que a su vez genera una interesante demanda de productos y servicios por parte de las personas.
Si analizamos la utilización del dinero plástico (tarjetas de crédito y débito) desde el año 2005 hasta la fecha la emisión de este medio de pago tuvo un crecimiento de más del 100% en el país (se duplicó la cantidad de dinero plástico en el mercado). Con esto se abre un montón de posibilidades para los consumidores, pero también un gran riesgo: la mala utilización del crédito por parte de los mismos.
Muchas personas no saben utilizar este tipo de instrumentos (posibilidades que nos da el mercado financiero). Por ello lamentablemente miles de familias paraguayas están usando las tarjetas de una manera peligrosa por la falta de “cultura financiera básica”.
Tarde o temprano, estas personas estarán con todas las tarjetas llenas hasta el límite y sin suficiente dinero, ni siquiera para hacer los pagos mínimos. Para no caer en esta situación se deben evitar los usos peligrosos de las tarjetas u otras formas de créditos (a través de la compra de electrodomésticos y otros).
La verdad es que (en cuanto a la utilización de la tarjeta de crédito) siempre se da un 80-20: 20% de las personas que tienen tarjeta de crédito saben usarla y el resto cae regularmente en morosidad o no pueden pagarla porque no saben utilizarla, lo cual resulta preocupante.
Muchos compatriotas utilizan el dinero plástico pensando que no lo van a pagar nunca, pensando que es suyo, como si fuera un ahorro, y realmente las tarjetas de crédito se crearon para adquirir bienes que se tienen que pagar al final del mes.
Ante esta situación deberíamos plantearnos capacitar a las personas a utilizar estos instrumentos, creando una Cultura Financiera Básica, que permita a las personas conocer y sobre todo entender los beneficios y riesgos de la utilización indebida de estas opciones que nos da el mercado financiero. Las instituciones financieras deberían plantearse seriamente la obligatoriedad de un curso explicativo antes de emitir este tipo de herramientas a las personas, y en especial a aquellas de escasa preparación administrativa. Y esto debería funcionar al igual que una habilitación para conducir un vehículo. Hay que pasar una prueba, para luego tener la habilitación para “conducir”; caso contrario seguiremos teniendo una gran cantidad de “accidentados financieros” cuyas consecuencias sociales en el largo plazo pueden ser lamentables, en especial para los jóvenes.
Econ. Mario Aníbal Romero Lévera
Publicado en Diario La Nacion Paraguay el Domingo 06 de Noviembre 2011
Paraguay está pasando un momento de bonanza económica, lo que a su vez genera una interesante demanda de productos y servicios por parte de las personas.
Si analizamos la utilización del dinero plástico (tarjetas de crédito y débito) desde el año 2005 hasta la fecha la emisión de este medio de pago tuvo un crecimiento de más del 100% en el país (se duplicó la cantidad de dinero plástico en el mercado). Con esto se abre un montón de posibilidades para los consumidores, pero también un gran riesgo: la mala utilización del crédito por parte de los mismos.
Muchas personas no saben utilizar este tipo de instrumentos (posibilidades que nos da el mercado financiero). Por ello lamentablemente miles de familias paraguayas están usando las tarjetas de una manera peligrosa por la falta de “cultura financiera básica”.
Tarde o temprano, estas personas estarán con todas las tarjetas llenas hasta el límite y sin suficiente dinero, ni siquiera para hacer los pagos mínimos. Para no caer en esta situación se deben evitar los usos peligrosos de las tarjetas u otras formas de créditos (a través de la compra de electrodomésticos y otros).
La verdad es que (en cuanto a la utilización de la tarjeta de crédito) siempre se da un 80-20: 20% de las personas que tienen tarjeta de crédito saben usarla y el resto cae regularmente en morosidad o no pueden pagarla porque no saben utilizarla, lo cual resulta preocupante.
Muchos compatriotas utilizan el dinero plástico pensando que no lo van a pagar nunca, pensando que es suyo, como si fuera un ahorro, y realmente las tarjetas de crédito se crearon para adquirir bienes que se tienen que pagar al final del mes.
Ante esta situación deberíamos plantearnos capacitar a las personas a utilizar estos instrumentos, creando una Cultura Financiera Básica, que permita a las personas conocer y sobre todo entender los beneficios y riesgos de la utilización indebida de estas opciones que nos da el mercado financiero. Las instituciones financieras deberían plantearse seriamente la obligatoriedad de un curso explicativo antes de emitir este tipo de herramientas a las personas, y en especial a aquellas de escasa preparación administrativa. Y esto debería funcionar al igual que una habilitación para conducir un vehículo. Hay que pasar una prueba, para luego tener la habilitación para “conducir”; caso contrario seguiremos teniendo una gran cantidad de “accidentados financieros” cuyas consecuencias sociales en el largo plazo pueden ser lamentables, en especial para los jóvenes.
Econ. Mario Aníbal Romero Lévera
Publicado en Diario La Nacion Paraguay el Domingo 06 de Noviembre 2011
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